Los viñatigos, guardianes centenarios de este bosque.
El viñátigo (Prunus lusitanica) es un árbol emblemático de la laurisilva canaria, un ecosistema único que se encuentra en las Islas Canarias y otras regiones macaronésicas. Este árbol es perenne, con hojas verdes brillantes que en ocasiones adquieren tonos rojizos, especialmente en sus brotes jóvenes. Su madera es resistente, y su presencia es fundamental para la captura de humedad en el ambiente, contribuyendo al fenómeno de la lluvia horizontal.
Los viñátigos pueden alcanzar una edad superior a los 500 años, aunque este rango varía según las condiciones específicas del lugar donde crecen. En su madurez, estos árboles desarrollan troncos gruesos, retorcidos y cubiertos de musgo, lo que les da un aspecto majestuoso y antiguo. Son un pilar clave en la biodiversidad del bosque, ofreciendo refugio y alimento a numerosas especies.
Además de su importancia ecológica, el viñátigo tiene un fuerte valor simbólico y cultural en Canarias, siendo un ejemplo vivo de la riqueza natural de la región. 🌳✨
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