La REDGENERATe es una comunidad de agentes (residentes, visitantes, profesionales, empresas, instituciones, entidades, etc.), surgida del proyecto REGENERATe, con la finalidad de promover e implementar acciones que impulsen la regeneración de los espacios naturales de uso turístico de la isla de Tenerife.
La REDGENERATe plantea inspirar a la comunidad local y a las personas visitantes para participar de forma activa en dejar una huella positiva en su entorno, favoreciendo la restauración progresiva y el equilibrio ecológico y social de los destinos naturales de Tenerife
A través de proyectos y acciones participativas e innovadoras, REDGENERATe aspira a ser un referente para el turismo regenerativo, donde la actividad turística se convierte en una fuerza para la regeneración ambiental, social y económica de Tenerife.
Tenerife tiene catalogado un 48,6% de su superficie bajo diferentes figuras de Espacios Naturales Protegidos (ENP), lo que corresponde a un total de 43 espacios, entre los que destacan el Parque Nacional del Teide, los Parques Rurales de Anaga y Teno o el Parque Natural de la Corona Forestal, entre otros. A pesar de ello, algunos de estos lugares enfrentan amenazas de degradación e importantes retos de gestión, debido a la presión humana y al cambio climático.
Tenerife, como el resto de islas en Canarias, enfrenta desafíos en la gestión del agua, especialmente por su escasez. Con la emergencia hídrica declarada y numerosas medidas implementadas con el fin de garantizar el abastecimiento y mitigar el impacto de la sequía, la isla se provee principalmente de fuentes subterráneas y plantas de desalación, con una situación que requiere de soluciones holísticas, teniendo en cuenta el aumento poblacional previsto para los próximos años y la creciente presión turística. Al mismo tiempo, a pesar de los esfuerzos por reducir la huella de carbono del visitante en destino, la dependencia del transporte aéreo es una elevada losa, en términos de hablar de una política efectiva de mitigación de las emisiones de GEI vinculadas al turismo en la isla.
Tenerife enfrenta problemas de capacidad de carga en áreas turísticas de alta concentración, como el Parque Nacional del Teide o zonas de los Parques Rurales de Anaga y Teno. Estos problemas incluyen dificultades para gestionar el acceso y presión sobre los equipamientos vinculados a estos espacios, lo que influye de forma negativa en las políticas de conservación de los ecosistemas y la experiencia de las personas visitantes.
Aunque existen algunas iniciativas de accesibilidad en espacios naturales, su cobertura sigue siendo limitada. Tenerife está mejorando gradualmente la accesibilidad en sus áreas protegidas para personas con movilidad reducida, pero aún existen retos importantes para extender esas adaptaciones a más zonas del territorio insular. Además, desde el punto de vista de personas con diferentes dificultades y tipos de capacidades físicas, cognitivas y sensoriales.
El porcentaje de reciclaje de residuos en Tenerife sigue siendo muy bajo con respecto a la media estatal. La acumulación de plásticos en las playas representa un problema significativo. Esto es, en parte, resultado de la alta afluencia de visitantes y la falta de infraestructuras adecuadas para gestionar los residuos. Aunque se han implementado iniciativas para mejorar la separación y el reciclaje, los residuos marinos, especialmente plásticos, continúan afectando a las playas y la fauna local.
